Microestructura, Macroestructura y Superestructura


1.- ¿Qué es comprender un texto? 
Comprender un texto requiere penetrar en el significado del texto y, al mismo  tiempo, construir un modelo de la situación tratada en él.
1.1 La primera dimensión y, por tanto, la construcción de una representación textual, supone a su vez tres niveles: macroestructura, microestructura y superestructura.
  •  Diferenciación y jerarquía entre ideas: 
La macroestructura  se refiere al significado global que impregna y da sentido al  texto. Sus funciones son: a) proporcionar coherencia global; b) individualizar la información referida al tema central: jerarquizar y diferenciar; c) permitir reducir extensos fragmentos a un número de ideas manejables.  La identificación de la macroestructura responde entonces al hecho de que debemos apreciar aquellas ideas que son centrales y prestan sentido unitario y globalizador a lo leído. La macroestructura permite individualizar la información y diferenciar el grado de  importancia de unas ideas respecto de otras.
Si un lector no puede construir la macroestructura de un texto, fracasa en esa misma medida su comprensión.
  • Ideas, relaciones básicas e hilo conductor: 
La microestructura refiere a:
a) las ideas elementales del texto;
b) la continuidad temática entre esas ideas (progresión temática/hilo conductor)
c) las relacionar entre las ideas en términos causales, motivacionales o  descriptivos.
La macroestructura procede y deriva de la microestructura. En efecto, el significado global de un párrafo puede ser condensado junto con el de otros párrafos en otro aún más global,  y así sucesivamente, hasta resumir un texto en una idea o un número limitado de ideas o proposiciones.
  • Organización global de los textos: interrelación 
La noción de superestructura alude a la forma o a la organización de los textos. En lo que se refiere a los textos expositivos las formas de organización pueden ser:
a) como problema – solución (superestructura de respuesta);
b) como causas o efectos (superestructura causal);
c) como semejanzas o diferencias (superestructura comparativa);
d) como rasgos, propiedades (superestructura descriptiva);
e) como fases o estadios (superestructura secuencial).
Hasta aquí, comprender un texto es: desentrañar las ideas que encierran  las palabras del texto; conectar las ideas entre sí; asumir y / o construir la  jerarquía que hay o podemos concebir entre esas ideas; reconocer la  trama de relaciones que articulan las ideas globales.  Hasta aquí entonces comprender es duplicar de alguna manera en  nuestra mente la semántica del texto.

1.2 La segunda dimensión de la comprensión es  construir un modelo sobre el mundo o situación que el texto describe. Comprender entonces no es únicamente tener un duplicado proposicional del texto sino también tener la situación o mundo descripto en él. El modelo de la situación puede y debe relacionarse e integrarse con el resto de nuestras estructuras de conocimiento.
Alcanzar esta segunda dimensión implica trascender al texto y lograr conocimientos abstractos que permitan abordar con éstos y otros ya existentes, situaciones nuevas.
Un ejemplo: Perrig y Kintsch (1995) pidieron a estudiantes universitarios que leyeran un texto en el que se describía un trazado espacial de una pequeña ciudad. Una vez leído los estudiantes tuvieron que resolver estas tres tareas: recordar por escrito lo que habían leído, juzgar si ciertas inferencias espaciales eran correctas o no y hacer un mapa de la ciudad. La primera tarea refiere a la comprensión del texto a nivel de la primera dimensión; la segunda y tercer tarea refieren a la capacidad para usar esa información tanto para juzgar la corrección de ciertas inferencias como dibujar el mapa. El resultado fue que aunque los estudiantes recordaron bastante bien la información del texto, la capacidad para usar esa información era comparativamente muy reducida.

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